“Me la seguiré tomando toda con tal de que no envenenen a los pibes”
Ante la falta de control policial y la ausencia del Estado en algunos sectores del conurbano, héroes anónimos toman la posta y se la toman toda para evitar que los pibes se droguen. Este es el caso de Miguel, un vecino preocupado por el futuro de los jóvenes de su barriada que no dudó en tomarse toda la droga que le secuestró a los narcos del barrio para que no quede ni una pizca para los más jóvenes.
“Algunos dicen que lo hago de angurriento, pero no es así, lo que me importa es que no quede nada para los pibes” se defendió Miguel ante las acusaciones de otros vecinos que querían acompañarlo en la humanitaria cruzada.